Add parallel Print Page Options

―Hermano mío, yo tengo bastante —dijo Esaú—. Déjalos para ti.

10 ―No, te ruego que los aceptes —dijo Jacob—, porque al verte me parece estar viendo a Dios mismo, pues me has recibido con mucha bondad. 11 Por favor, acepta mis obsequios. Dios ha sido muy misericordioso conmigo y me ha dado muchas riquezas.

Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó los regalos.

Read full chapter